Alejandro Svarch Pérez, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), señaló que, por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Marina (Semar) intervino para combatir la corrupción al interior de la dependencia y el resultado fue el cese de 32 funcionarios.
Svarch Pérez comentó que el operativo para poner orden en la comisión se llevó acabo en septiembre de 2021, además, los destituidos van desde titulares de unidades administrativas hasta dictaminadores y verificadores, y fueron sustituidos por personal avalado por la Unidad de Inteligencia Naval.
“Con inteligencia y precisión se ejecutó un operativo en septiembre de 2021 para poner orden operativo en la institución. Fueron removidos 32 funcionarios que sólo querían enriquecerse a costa del gobierno”, dijo.
Detalló que las malas prácticas se realizaban en tres sótanos con un “manto de impunidad”, por ejemplo, la primera capa se constituía de desvíos de solicitudes, que daba preferencia a quien pagaba.
“La fórmula: o pagabas o tu solicitud estaba condenada al olvido. El acceso a medicamentos estaba a la venta del mejor postor. Se aseguraban ganancias multimillonarias por la falta de competencia en el mercado”, expuso.
En la segunda capa se descubrió una red de extorsionadores que se hacían pasar por servidores públicos, con el fin de cobrar moches a empresas bajo la amenaza de suspender actividades.
“El sótano tres: el más oscuro y podrido manejaban los hilos de la industria farmacéutica. Evidencia de reuniones a plena luz del día porque se sentían protegidos por el manto de la impunidad”, indicó el funcionario federal.
Tras explicar las malas praxis, Svarch comentó: “En un año podemos decir: misión cumplida, señor presidente, la corrupción ya no es regla, sino la excepción”.
“En la Cofepris la corrupción se daba de arriba para abajo y desde el ingreso hasta las autorizaciones”, dijo.
Indicó que la Semar implementó controles de confianza, por lo que ahora se cuenta con servidores públicos ejemplares con experiencia técnica y científica.
“Bajo la lógica permisiva de la corrupción que imperó durante décadas en México, la Cofepris se volvió un espacio donde intereses perversos confluían con mucha naturalidad con sus actividades del día al día y empresas deshonestas marcaban la pauta para la creación de las reglas del juego, favorables a sus bolsillos y todo esto por supuesto en detrimento profundo de la salud de las y los mexicanos”, enfatizó.