Orenthal James (O.J.) Simpson, el legendario exjugador de fútbol americano cuya vida estuvo marcada por una saga legal y mediática, falleció a los 76 años tras una batalla contra el cáncer, según anunció su familia en un comunicado publicado en las redes sociales.
“El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer”, compartió la familia en la cuenta de “X” del deportista. “Estaba rodeado de sus hijos y nietos. En este período de transición, su familia pide que por favor se respeten sus deseos de privacidad”, se agregó en el mensaje.
Simpson, reconocido como uno de los mejores ‘running backs’ en la historia de la NFL, fue el protagonista de uno de los juicios más seguidos en Estados Unidos en los años 90, cuando fue acusado del asesinato de su exmujer, Nicole Brown, y de Ronald Goldman. Los cuerpos de Brown y Goldman fueron encontrados apuñalados el 12 de junio de 1994 en las escaleras exteriores de la casa donde vivían.
Aunque fue declarado “no culpable” en el juicio penal de 1995, quien fue su abogado Robert Kardashian. Simpson fue considerado responsable en un juicio civil en 1997 y se le ordenó pagar una indemnización de 33.5 millones de dólares. Este caso cambió radicalmente la percepción pública de Simpson, quien previamente había sido admirado por su destacada carrera en la NFL.
Simpson fue seleccionado como la primera opción en el draft de 1969 y jugó para los Buffalo Bills desde 1969 hasta 1977, antes de pasar a los San Francisco 49ers de 1978 a 1979. Durante su carrera, ganó el premio al Jugador Más Valioso (MVP) en 1973 y fue el primer jugador en alcanzar las 2,000 yardas recorridas en una temporada.
En 1985, O.J. Simpson fue incluido en el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional, pero su legado deportivo quedó eclipsado por las controvertidas circunstancias de su vida personal y legal.
El fallecimiento de Simpson cierra un capítulo tumultuoso en la historia del deporte estadounidense, recordándonos la complejidad de la fama y los desafíos que enfrentan incluso las figuras más icónicas.