En los últimos tres meses, la Ciudad de México (CDMX) fue testigo de una serie de más de veinte microsismos, desencadenando preocupación entre los habitantes y resaltando la posible existencia de una falla geológica recientemente descubierta en la zona de Plateros-Mixcoac. Estos movimientos telúricos, con epicentro en las alcaldías Álvaro Obregón, Benito Juárez y Magdalena Contreras, han generado una nueva ola de inquietud en una ciudad ya acostumbrada a la actividad sísmica.
Según expertos del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la reactivación de esta falla se atribuye a la acumulación de tensión en la región, el hundimiento del Valle de México y la recarga del acuífero en la Sierra de las Cruces. La detección de esta falla, gracias a una grieta que atraviesa la zona, revela su extensión desde el poniente del Anillo Periférico hasta la avenida Río Mixcoac, pasando por la avenida Revolución.
Los microsismos en la zona de Plateros-Mixcoac han generado preocupación no solo por la posibilidad de un sismo mayor, sino también por los daños materiales observados en infraestructuras y viviendas. A pesar de que los expertos aseguran que la probabilidad de un sismo de gran magnitud es baja, la sensación de incertidumbre persiste entre los residentes.
Pedro Vera Sánchez, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ha tratado de calmar los temores, señalando que la falla Plateros-Mixcoac, aunque activa, no tiene la capacidad de generar sismos de magnitud considerable como las fallas de Cocos o la Norteamericana. Sin embargo, advierte que las pequeñas fallas geológicas operan de manera similar a las grandes, con fricciones entre bloques de la corteza terrestre.
Vera Sánchez descarta la influencia de la actividad humana en la generación de estos microsismos, como la construcción de infraestructuras como el Metro o edificios altos. Además, aclara que, aunque los microsismos registrados no han superado los 3.2 grados, su impacto se siente con fuerza debido a su baja profundidad.
Aunque la falla Plateros-Mixcoac no es la única que atraviesa la Ciudad de México, ya que otras han sido identificadas en zonas como Copilco, Santa Catarina, Mixhuca y San Lorenzo Tezonco en años recientes, todavía hay mucho que se desconoce sobre sus características y potenciales implicaciones.